lunes, 26 de julio de 2010

Peliculas Crítica: Renault Fluence

Peliculas La revista AutoEsporte, aliada de Argentina Auto Blog, viajó hasta España para manejar el nuevo sedán que se fabricará a fin de año en la planta cordobesa de Santa Isabel.

Por Lucas Litvay

Mientras espero la luz verde, regulo la temperatura del climatizador. A mi izquierda, un auto amenaza con acelerar. Distraído, avanzo hasta casi invadir la senda peatonal. "¿No vio ni oyó el ruido del semáforo?", me pregunta Ramón Pérez, vendedor de una concesionaria Renault de Madrid.

Estoy al volante del Fluence, el principal lanzamiento que la marca prepara para el Mercosur este año. Se fabricará en la planta cordobesa de Santa Isabel, pero su debut en público será durante el brasileño Salón de San Pablo, en octubre.

Después del llamado de atención, percibo que en todas las esquinas de la capital española emiten una señal sonora para peatones y automovilistas. Confieso, sin embargo, que en ese momento no oí nada. La culpa fue del Fluence.

La calidad de los materiales que revisten las puertas y el bajísimo ruido interno son características destacables de este sedán. Estoy sorprendido con el refinamiento de la terminación del Fluence, sobre todo cuando me acuerdo de la mayoría de los autos vendidos por Renault en el Mercosur.

Buena terminación e insonorización interna están lejos de ser características de los Logan, Sandero, Symbol

Desarrollada por la subsidiaria coreana de Renault, Samsung, el Fluence se fabricará en la Argentina a fin de año, pero ya está a la venta en Turquía y España.

"Es un Mégane II con otra cara", dice Ramón al entregarme la llave del auto. Es una llave en forma de tarjeta, igual que en el viejo Mégane. Entro al Fluence y, con la frase del vendedor en la cabeza, reparo en otras semejanzas con el Mégane II: el arranque se hace con un botón ubicado bajo el equipo de audio y el apoyacabezas de la butaca permite regular la inclinación.

La transmisión manual de cinco o seis marchas y los motores 1.6 naftero y 1.4 diesel (de 85 cv o 105 cv) también son los mismos del modelo anterior. En nuestra región se ofrecerá con los conocidos motores 1.6 de 115 caballos y 2.0 de 140 caballos.

Pero al final, ¿el Fluence es apenas un Mégane II con otra cara? No. Es una evolución. Para comenzar, el nuevo sedán es más grande -12 centímetros más largo, 4 centímetros más ancho y 2 centímetros más de altura y distancia entre ejes-. Además de eso, el baúl tiene capacidad para 530 litros, 10 más que antes.

Ustedes ahora deben estar pensando que por ser más grande, el Fluence es más pesado, ¿cierto? Nada de eso. Es 35 kilos más ligero que su antecesor, que dejó de ser vendido en España con la llegada del Fluence, lo mismo que ocurrirá en el Mercosur. Sçolo sobrevivirá –por un tiempo- la versión familiar Grand Tour.

Los kilos menos son perceptible a la hora de acelerar. El Fluence se muestra muy ágil. Rodamos con la versión 1.6 de 110 caballos. El motor tiene un funcionamiento suave y entrega el 80% de su torque a partir de las 2.500 rpm, ayudado por un variador de fase de la admisión.

La velocidad máxima se alcanza en quinta velocidad, dejando la sexta para reducir el consumo y (aún más) el ruido. A 120 km/h, el motor del Fluence trabaja a 2.750 rpm.

Según Renault, tiene una velocidad máxima de 185 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos. Una curiosidad es que la versión con caja manual tiene un pedal de acelerador de dos etapas. La segunda etapa está bien al final de su recorrido. Así, el sistema comprende que el conductor desea la potencia máxima.

La dirección cuenta con asistencia eléctrica y mantiene el peso ideal en todo momento. Al hacer una curva más cerrada en una ruta próxima a Madrid, el Fluence se mostró estable, sin exceso de subviraje. Pero la suspensión trasera lleva eje de torsión, más simple que la de rivales como el Ford Focus y el Honda Civic, que tienen sistema independiente.

Ya que hablamos de la competencia, surge la pregunta inevitable: el Fluence, a diferencia del Mégane II, ¿tendrá fuerza para disputar la "primera división" de los sedanes compactos?

No tiene la deportividad del Civic ni la suavidad del Toyota Corolla, pero quien quiera esperar al nuevo Renault quedará contento. Es un auto con más méritos que el Mégane II, que nunca logró ventas a la altura de sus cualidades.

* Copyright de AutoEsporte. Derechos de reproducción y traducción de Argentina Auto Blog.

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1 comentario:

David dijo...

Los autos de la marca Renault son mis favoritos, el modelo que mas me gusta es el renault megane. Siempre he querido tener un auto como ese pero a pesar de haberlo manejado no lo he podido comprar